Sabia que mis decisiones llevaban consigo consecuencias que me dolerian, me duelen muchas de las cosas que me dijiste, y otras me ponen feliz de alguna manera, digamos que me demostraste en un par de frases lo que significo para ti en realidad, lo que siempre supe.
Te extraño y ya van varias noches que sueño contigo, que incluso en mi futuro eres como mi mas grande adicción, que no te puedo dejar incluso aunque me fuera a casar, sigo siendo adicta a tu piel, a tu olor, a tu sabor, a ti.
Tengo miedo de lo que pueda pasar, de que no vuelvas, pero esta vez no me quiero dejar llevar, esta vez de ti dependeremos.
Estoy contenta, si, ella me hace feliz, me hace creer en la magia de nuevo, siento algo raro cuando estoy a su lado que no se que es, es como si nada en este mundo me pudiera salir mal, pero de alguna extraña y enfermiza manera me hace falta tu risa nerviosa, tu sonrisa de "no te entiendo ni madres", tus miradas de "te conozco y lo sabes" y tus bromas pesadas a las personas extrañas. Algo me falta.
No, no me arrepiento, no me malentiendan, no me arrepiento de haberlo hecho y no lo hare jamas, lo hice por mi y por mi sanidad mental, lo hice por que la necesitaba, lo hice por que la quiero. Necesitaba la inspiracion que me da, las ganas de seguir con mis proyectos, el valor, la sonrisa.
Pero tambien te necesito a ti, por que a nuesta bizarra y enfermiza manera... nos amamos
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